Turismo Nacional: Sergio Torres y su "ansiado título que en la Clase 3 se nos negó unos cuantos años”

El pasado domingo en Viedma, Leonel Pernía pudo coronar sus 18 años como piloto consagrándose por primera vez campeón en una categoría nacional de automovilismo, como es el Turismo Nacional Clase 3. Pero el festejo y la coronación no solo fueron del piloto tandilense y de su equipo Chetta Racing, sino también del preparador tornquistense Sergio Torres, un pilar fundamental para el logro del título ya que fue nada menos el encargado de preparar el motor durante toda la temporada. En diálogo con nuestro medio, Torres expresó su satisfacción, aunque lamentó que Pernía haya abandonado la final de la última fecha a falta de seis vueltas por una falla en el auto. “Eso opacó un poco el trabajo de todo el año, pero esto es así; habíamos trabajado mucho para que todo funcione bien a pesar de la contra reglamentaria que tenemos”, indicó. “Lamentablemente no sabemos todavía qué pasó, pero se rompió el volante, salió un bulón de la caja de cambios y nos dejó a pie faltando seis vueltas”, explicó. Sin embargo, “habíamos trabajado en el auto de Manuel Urcera para que funcionara muy bien también pensando que son potenciales ganadores. Todo para que se le hiciera difícil a los rivales sumar los puntos, ganarles nosotros y lograr el ansiado título que en la Clase 3 se nos negó unos cuantos años”. El campeonato ganado es el resultado “de un trabajo de todo un año de preparación, porque el campeonato se gana en las 12 carreras del certamen”. En ese sentido, mencionó los desperfectos que tuvo el auto en las fechas de Neuquén, La Plata (ambas ajenas al motor) y Toay, donde fallaron las bielas hechas para esa carrera. Después, “durante todo el año estuvimos siempre muy bien, ganamos la anteúltima fecha que nos posicionó con una diferencia que había que manejarla para ser campeón y se dio, por poquito, pero también perdimos mucho por poquito, así que estamos muy contentos”, añadió. Una de las estrategias de este domingo para sellar el título de Pernía fue “trabajar en el resto de los autos para quitarle posibilidades de ganar la carrera y poder neutralizar a Werner con los puntos de la serie, no dejándole ganar la pole (la hizo Ursera), lo que nos ayudó a ganar el campeonato”. Desde Torres Competición buscaron “no hacer algo fuera de las reglas pero sí ayudar a la suerte”. “Haberle quitado la pole a Werner fue lo que nos permitió festejar, sino hubiéramos quedado empatados en puntos y, al tener ambos una carrera ganada, el entrerriano nos pasaba por tener un segundo puesto que nosotros no”. “Leo Pernía hace 18 años dejó el fútbol y empezó a correr en autos; había tenido la suerte de pelear muchos campeonatos, es un deportista innato que se prepara en lo físico y mental para estar siempre bien, pero se le venía negando ser campeón en una categoría nacional”, dijo más adelante sobre el piloto. En tanto, respecto a su equipo, el prestigioso motorista destacó el trabajo de sus hijos Juan Ignacio (“Juanchi”) y Juan Manuel; de Sebastían y José, “mis manos derechas en el armado de los motores”; de su esposa Miriam, “que ayuda en todo lo que puede”; y “de la gente que indirectamente colabora con nosotros”. Por último, sobre el futuro de Torres Competición tras lograr el título, sumado al rendimiento de Antonino García (íntegramente preparado por ellos) y de los demás autos, “nos había abierto un panorama muy lindo para el año que viene”. “Por suerte ese prestigio lo habíamos ganado con antelación, pero lo de ahora ayuda y premia tanto esfuerzo”, cerró. Nota completa: