Rolando Bruni cumplió 39 años con su Observatorio Meteorológico Sierra
Es un entusiasta de la Meteorología y además de ser radioaficionado se dedica minuciosamente a recopilar los datos climáticos en la ciudad. Posee estadísticas desde 1888.
Es un entusiasta de la Meteorología y además de ser radioaficionado se dedica minuciosamente a recopilar los datos climáticos desde hace 39 años en la ciudad. Posee estadísticas desde 1888. Se merece que destaquemos su gran trabajo. Su trabajo es silencioso pero muy importante para la estadística, ya que refleja la historia por ejemplo de las lluvias con datos de 1888 a la fecha. Este 1 de enero de 2019, Rolando Bruni cumplió 39 años llevando estadísticas en su OBSERVATORIO METEOROLOGICO SIERRA y continúa pese a las adversidades que tuvo con su salud, con el mismo entusiasmo a diario trabajando en su estación de calle Güemes. Ahí, guarda un tesoro quizás poco valorado que registra los datos meteorológicos con estadísticas que se remontan 131 años atrás. Hace pocos años ha recibido el reconocimiento del Servicio meteorológico Nacional con un diploma de honor como destacado observador meteorólogo voluntario y por su grado de responsabilidad, eficiencia y dedicación. Como datos relevantes en su computadora figura el primer registro de lluvia con el que cuenta y data de 1888 cuando se precipitaron en el pueblo, que tenía por entonces cinco años, (fundado en 1883) en esa oportunidad llovieron 775 mm. Por otro lado se pudo saber que en 1910 se registró la medición más baja de la historia con 315 mm en el año y en 2001 el mayor caudal de agua de la historia marco 1123 mm, contra 1111 del año 1946. En primera persona Rolando Bruni nos cuenta con lujo de detalles, su historia ligada a las estadísticas. “En los inicios de mi afán por contar con datos meteorológicos registré marcas de lluvias por varios meses con mediciones caseras, y comparándolas con los que se daban por radio o salían impresos en los diarios, mis registros no eran desacertados” comenta. “Continué con observaciones de fenómenos atmosféricos. Pero quería más, Incorporé un anemómetro para medir la dirección de los vientos construido por mí, con un cuenta kilómetros de bicicleta y calibrado en ruta con un auto. Esta construido con los led indicando los polos primaros: N S E O (rojos) los intermediarios eran verdes: NO, SE, etc. Quedé conforme con mi instrumental y la exactitud de los registros…Tenía: vientos, lluvias,…Pero quería más” añadió. “Medí temperaturas construyendo un termógrafo. Registrando las máximas y las mínimas y la horas en que se registraban dichas temperaturas. La humedad relativa, la medía con un termómetro de vidrio con bulbo húmedo. Los datos eran volcados a unas planillas minuciosamente. Las horas de registros eran: a las 9 horas, a las 15 horas y 21 horas”- manifiesta. “En el año 1987 por un convenio entre el Municipio de Tornquist y la Universidad de Bahía Blanca conozco a un señor meteorólogo, su nombre: Pedro Varela (de dicha Universidad) encargado de realizar estudios de vientos para la colocación de molinos eólicos. Por desgracia para nuestra zona tan ventosa, queda todo sin efecto” “Pero con ventaja para mí, porque me prestan todos los instrumentos de registros meteorológicos para sacar copias. Así construyo un pluviógrafo, un orgullo poder registrar las lluvias en horario que empezaban y las curvas de lluvias y finales” “En el año 2001 empiezo con una idea difícil, pero no imposible para mi interés: contar con registros de lluvias de años anteriores. Empiezo por preguntar en la Estación de Ferrocarril de mi pueblo. No me dieron información” “Continúo preguntando a gente mayor de nuestra comunidad. Me informan que en el año 1880 en el campo del señor Müller, situado detrás de la Cancha del Club Automoto, el señor Shueiber tomaba datos y los anotaba, pero no se sabía quién los tenía” “Mas tarde, me encuentro con el señor Cornachini, y me comenta que tenía muchos datos de lluvias de nuestra localidad, Y…¡Me los prestó!, quedo asombrado por lo que tenía en mis manos, lo que busqué por más de tres años, hoy están en mi archivo” “Los años continuos que poseo son anuales a partir de 1888, y desde 1980 hasta 2015 son datos propios día a día. Así fui consultado por datos, por ejemplo gente de universidades, colegios y radios. Y a todos les expliqué que no hago pronósticos del tiempo, sólo aporto datos de fenómenos atmosféricos, porque no falta quien me pregunte si lloverá la semana que viene, o si el frío durará mucho más”. “Comencé a pasar mis datos a nuestro Canal de Televisión (Tornquist Video Cable) y también a la radio local y de Bahía Blanca”. “Registré el paso de un viento muy fuerte en altura, en los instrumentales:110 kilómetros, afortunadamente no hubo daños materiales de consideración. Me interioricé por el tema, expertos de la Universidad de Bahía Blanca me informaron que esos fenómenos en nuestra ciudad sólo ocurren en altura, porque tenemos el Sistema de Ventana, que actúa como “levantador” de vientos”. “También recuerdo a gente del Impres de San Juan, que estuvieron por nuestra localidad, se contactan por datos meteorológicos y nuestra charla derivó en los movimientos sísmicos, que también resultaron de mi mayor interés”. “Me entero que a cargo estaba el Ingeniero Recia, que en una ocasión vino por Tornquist para investigar un lugar propicio para poner una estación sísmica registradora.Comentó que tenían puesto dos registradores sísmicos portátiles: uno en el Cerro Tres Picos y el otro en el Cerro de la Cantera de Piro y Ruiz”. “De acuerdo a mí experiencia le comenté que el cerro que me parecía buen captador de los movimientos del mundo era el cerro que está en el campo de Donadille. Después de preguntarme cuál era su ubicación, ponen un registrador allí. “También les comento, que yo podía registrar los movimientos antes de que se produjeran…les llamó mucho la atención porque yo no contaba con el instrumental que ellos tenían, les entró la curiosidad por saber, y aunque los sorprendió mi pregunta, les dije: ¿De qué está hecho el Magi click?. Contestan: “de cuarzo”, y agregan la explicación: golpeando produce corriente. Les comento: que esa corriente yo la percibo…y los cargo de dudas”. “Todo empezó porque soy radioaficionado y muchos preguntaban cómo era la zona dónde yo vivía.Les comentaba que teníamos una zona privilegiada por el clima. En Olavarría un amigo radioaficionado, tenía una estación meteorológica. De ahí empezó mi inquietud de tener algo como eso para llevar datos. Un día vino a saludar a familiares y estuvo conmigo, diciéndome como empezó. Y ME PREGUNTÉ: ¿POR QUÉ YO NO?” “La estación de este amigo: Luis Puciarelli tiene el nombre de: Observatorio Alfa Olavarría. Esto lo comencé a escribir en el año 2006”. “Tiempo después un amigo me preguntó como empecé con esto de la meteorología, y cuando le cuento, enseguida me dijo: tenés que dejarlo escrito. Pero él no sabía que ya estaba hecho…Es la historia de 36 años de pasión y continuidad. Ojalá esto sirva el día de mañana” Rolando pese a estar un poco limitado luego de un ACV, continúa con mucho entusiasmo en su guarida, entre sus computadoras, sismógrafo y comunicaciones con EEUU, porque desde allí le enviaron una estación meteorológica de regalo y el nuevo sismógrafo que instaló. Hoy por hoy está imposibilitado de subir el cerro donde está instalado el sismógrafo, pero sus hijos y su nieto se las ingenian para cuando hay que resolver un inconveniente y llevan escrito el “Machete” que les entrega Rolando para solucionar el problema. Personas que debemos rescatar por su trabajo silencioso y quizás nunca bien reconocido. Salud a Rolando y fuerza en su trabajo cotidiano. Felices 39 años del OMS. “El valor, la buena conducta y la perseverancia conquistan todas las cosas y obstáculos que quieran destruirlas y se interpongan en su camino”. (Ralph Waldo Emerson). Para comunicarse con Rolando: [email protected] 2914149689 (WP) Nota de este lunes 31 de diciembre:
