“De Ernesto Tornquist destaco el amor que tenía por este país”
Así lo subrayó Luis Fernando Tornquist, bisnieto del fundador de nuestra localidad, quien dialogó con nuestro medio.
Este lunes dialogó con nuestro medio Luis Fernando Tornquist, hijo de Fernando Tornquist y bisnieto de Ernesto Tornquist, el fundador de nuestra localidad.
De Ernesto “destaco el amor que tenía por este país, que fue lo que lo motivó a utilizar ese talento brutal que tenía en beneficio de las comunidades argentinas, con su creación de localidades, industrias, de leyes apropiadas y por su representación en el exterior, que era informal pero intensa. El común denominador era el amor por su tierra”, dijo Luis, quien estuvo en nuestra ciudad en septiembre de 1992.
Entre las acciones de su bisabuelo, subrayó que puso dos veces su fortuna como garantía del país. “Una vez con Julio Argentino Roca en una posible guerra con Chile; y la otra, cuando se produjo la revolución de 1890 donde él ofició como pacificador entre ambas partes. Cuando culminó el segundo día de combate, Carlos Pellegrini, que debía asumir como Presidente, recibió en su casa a sus más íntimos amigos (entre ellos Ernesto Tornquist), porque el país tenía un problema financiero muy grande y en diez días vencía la deuda externa, con una cifra muy importante y que no estaba en las arcas del Estado; así que Ernesto y siete amigos más ofrecieron poner el doble de lo que significaba el vencimiento. A raíz de eso, Pellegrini dijo ‘Ahora sí soy presidente’”.
Aquellos tiempos “fueron años muy creativos y de mucha expansión de la Argentina. En 1895 llegaba a 4 millones de habitantes y, en 1914, había 8 millones y seguían viniendo; por lo que hombres como Ernesto se ocuparon de localizar esa inmigración en el interior del país y de proveerles infraestructura y empresas que demandaran trabajadores”.
Luis Fernando, de 82 años, subrayó en ese sentido que “es curioso cómo Ernesto dejó tanto afecto con la gente que tuvo contacto. Cuando fui director del Banco Tornquist, he ido a visitar a empleados a sus casas y me sorprendía ver cuadros de él colgados”.
Sobre su vida personal y empresaria, señaló que “fui parte del directorio del Grupo Tornquist hasta 1976, después me dediqué a cuestiones personales, tuve mucha relación con la localidad de Bariloche, donde construí hotelería y conservo un centro comercial desde hace 15 años”.
Consultado respecto a su abuelo Martín Tornquist, manifestó que “fue un hombre notable, tenía la actitud hacia el país de compartir lo suyo. Dono el parque provincial y puso como condición que se llamara Ernesto Tornquist. Creó el pueblo de Verónica, que lleva ese nombre en honor a mi abuela; y donó las tierras para hacer la Base Naval de Punta Indio. Además, mi abuela era hija de Felix Bernal, fundador de la ciudad de Bernal”.
Por último, en relación a su padre, indicó que “fue muy modesto, empresario exitoso, no en la creación sino en la dirección de empresas, muy trabajador y extremadamente culto. Lo agarró esta crisis en Argentina que vamos llevando sobre los hombros hace 80 años, que ha sido una especie de anestesia sobre las personas emprendedoras, un deterioro lamentable que tenemos que tratar de revertir”. Finzalizó.