Una empresa argentina líder en su rubro bajó la persiana tras medio siglo
No se pudo reponer de un brote de gripe aviar y la crisis del ajuste la terminó de condenar. En su pico de esplendor llegó a producir un millón de huevos por semana.
Buenos Aires, 28 octubre (NA) -- Una compañía avícola de la localidad de Allen, en Río Negro, cerró sus puertas tras décadas de liderazgo en la producción y venta de huevos en toda la región patagónica.
Abastecía, asimismo, a parte del mercado mendocino.
Elepeve había sido fundada en 1974 por la familia Romero y se destacaba por la tecnología avanzada y la autosustentabilidad del parque solar, pero la crisis avícola de 2023, que la obligó a sacrificar 200.000 gallinas, la dejó debilitada con una pesada carga de deudas.
El cierre de la planta dejó a 10 empleados sin trabajo. Algunos trabajadores protestaron reclamando el pago de sus indemnizaciones.
La empresa llegó a acuerdos con la mayoría, aunque restan cuatro casos por resolver. realizó un reclamo en la calle donde la firma tiene oficinas y un depósito pidiendo que se los indemnice tras el despido.
Los arreglos incluyeron un local de venta en una ciudad de la región y vehículos que pertenecían a la firma, mientras que con quienes no se logró acordar siguen reclamando.
Desde que asumió el gobierno de Javier Milei, la persiana cayó en casi 39 mil firmas, casi todas Pymes.
La Ciudad de Buenos Aires y Tierra del Fuego fueron las que más bajas concentraron.
La crisis del ajuste de este año le asestó el golpe de gracia, a pesar de los subsidios que otorgó el gobierno provincial oa las empresas afectadas.
Fueron insuficientes para repoblar la granja, por lo que la idea de reactivar la producción quedó fuera de alcance.
Sacrificio masivo de aves
En la Patagonia toda, el sacrificio masivo de aves afectó a numerosos productores, por lo que la recuperación del sector avícola se anticipa lenta y complicada.
Pablo Romero, director de Elepeve, explicó las dificultades. "No fue posible superar las deudas existentes ni asumir nuevos créditos".
La firma fue referente de innovación tecnológica en el sector, como por ejemplo, la automatización de procesos y el uso de energías renovables. También fue vanguardia en eficiencia y sustentabilidad, al tiempo que se destacó por el cuidado del medio ambiente.
El parque solar de la compañía reducía costos energéticos y emisiones de carbono.
La autosustentabilidad formaba parte del modelo de negocio de Elepeve. Sin embargo, los problemas financieros resultaron insuperables.
Gripe aviar
La crisis sanitaria desbordó la capacidad de respuesta de la empresa. El sacrificio de gallinas significó la pérdida de la mayor parte del plantel avícola.
Los créditos para mejorar la maquinaria se volvieron una carga imposible.
El futuro de la avicultura en la región enfrenta desafíos importantes.
El sector deberá reinventarse para superar los efectos de la gripe aviar. Las políticas de apoyo serán cruciales para la reactivación.
Las autoridades analizan nuevas medidas para impulsar la producción. El objetivo es recuperar la capacidad productiva de las granjas afectadas. Se plantean incentivos para repoblar los planteles avícolas.
La gripe aviar expuso la fragilidad del sector frente a crisis sanitarias. La falta de planes de contingencia complicó la respuesta de las empresas. La experiencia de Elepeve deja lecciones para el futuro.
Otros cierres
Otra empresa, la textil Barpla, de Tierra del Fuego, anunció el punto final de su planta, lo cual afectó a 50 operarios. Se trata de 35 empleos directos y 15 indirectos como servicio de limpieza, logística y comedor.
La empresa de Río Grande alegó problemas judiciales vinculados a la Ley 19.640, que brinda beneficios impositivos a industrias radicadas en Tierra del Fuego.
Los cierres de empresas en otros países asimismo registran guarismos altos.
En España, 2022, hubo 355.028 bajas; en Chile, 1.099 empresas fueron declaradas en quiebra; en Colombia, hubo el año pasado alrededor de 184.400 cierres; en México, la media fue de 32.4 establecimientos informales y 23.0 de cada 100 formales, mientras en Perú, de un total de 3 216 007 empresas, más 144 000 cerraron sus actividades.