Diabetes: una enfermedad silenciosa que amenaza la salud de millones de argentinos

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En el marco del Día Mundial de la Diabetes, el Colegio de Nutricionistas bonaerense busca concientizar sobre esta problemática.

Uno de cada dos argentinos que padece diabetes desconoce su condición, ya que por varios años esta enfermedad puede no presentar síntomas, según informó la Federación Argentina de Diabetes. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, elaborada en Argentina, se estima que 13 de cada 100 personas mayores de 18 años tienen esta afección, pero solo la mitad lo sabe.

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar hiperglucemia, es decir, niveles altos de azúcar en sangre, que cuando se sostienen en el tiempo pueden dar lugar a complicaciones en diferentes órganos. Esta patología acompaña toda la vida a la persona que la padece, sin embargo, con un seguimiento y tratamiento adecuado se pueden prevenir complicaciones y llevar una vida normal.

Existen varios tipos de diabetes, siendo los más comunes los tipo 1 y tipo 2. La diabetes tipo 1 se caracteriza por la destrucción de las células productoras de insulina en el páncreas y afecta al 10% de los pacientes diabéticos, siendo la gran mayoría de ellos adolescentes. Este tipo de diabetes afecta al 10% de los pacientes diabéticos, siendo el 99% de ellos adolescentes y jóvenes y adolescentes. 

A su vez, la diabetes tipo 2 se produce por una combinación de resistencia a la insulina y una producción insuficiente de esta hormona, que afecta al casi 90% de los diabéticos, presentándose en mayor frecuencia entre los 30 y los 40 años. “Este tipo de diabetes está asociada al sobrepeso y obesidad, y esta condición en sí misma puede producir resistencia a la acción de la insulina”, sostuvo la licenciada en Nutrición (MP 2619) María Eugenia Rimoldi, matriculada en el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires. También se asocia a una alimentación inadecuada y a falta de actividad física, además de antecedentes familiares en esta enfermedad.

En la diabetes tipo 2 la hiperglucemia se va desarrollando muy lentamente, sin ser al inicio de la enfermedad lo suficientemente grave para que el paciente perciba los síntomas clásicos. Debido a esto aproximadamente la mitad de los pacientes ignoran su situación.

Dentro de los factores que predisponen a padecer diabetes se encuentran: antecedentes familiares, diabetes durante el embarazo, sobrepeso u obesidad, sedentarismo, enfermedad cardiovascular, hipertensión arterial, colesterol elevado y tabaquismo, entre otros. 

“Los cuatro pilares del tratamiento para la diabetes se basan en la educación diabetológica para brindar los conocimientos acerca de la enfermedad y las estrategias para los cuidados cotidianos; un estilo de vida saludable integrado por un plan alimentario adecuado dándole prioridad a la fibra alimentaria y a la hidratación, con actividad física de tipo aeróbica, ausencia de tabaco y mínimo consumo de alcohol; un tratamiento farmacológico a través de medicación vía oral y/o inyecciones de insulina; y el abordaje y atención de sus factores de riesgo y enfermedades asociadas: hipertensión, sobrepeso u obesidad colesterol elevado”, aseguró la nutricionista bonaerense. Ante esta realidad es indispensable el acompañamiento de un profesional de la salud.

Si la diabetes no se trata adecuadamente puede llevar a complicaciones graves y potencialmente mortales. Sin embargo, con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, se controla la enfermedad y se pueden prevenir muchas de sus complicaciones.

En ese sentido, es posible prevenir la diabetes tipo 2 cuando se adopta un estilo de vida saludable, a través de una alimentación variada y equilibrada, hidratación adecuada, actividad física y ausencia de tabaco. Sin embargo, hasta el momento la diabetes tipo 1 no puede prevenirse.

Cuando la glucemia se presenta con valores por encima de lo normal, o sea mayores a 110 mg/dl, sostenidos en el tiempo puede dar lugar a complicaciones microvasculares que afectan a los ojos, riñones y nervios de los pies; y complicaciones macrovasculares que comprometen al corazón, cerebro y/o arterias de los miembros inferiores.

Es fundamental que tanto las autoridades sanitarias como la sociedad en su conjunto trabajen en conjunto para combatir la diabetes. Por ello, “debemos concientizarnos como población para poder prevenir esta patología a lo que se refiere en términos de Salud Pública”, concluyó la nutricionista Rimoldi.

La diabetes es una enfermedad crónica, pero no una sentencia. Con un diagnóstico temprano, un tratamiento adecuado y un estilo de vida saludable, es posible vivir una vida plena y saludable.