El Gobierno tomó una decisión sobre la convocatoria a sesiones extraordinarias en diciembre
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguró que "no están los acuerdos" con la oposición para realizar el llamado en lo que queda del 2024.
Buenos Aires, 11 diciembre (NA) -- El Gobierno Nacional descarta la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias durante el mes de diciembre por la falta de acuerdos con la oposición para tratar y aprobar los temas que le interesan al Poder Ejecutivo, y evalúa posponer el llamado para febrero.
"Hasta hoy, miércoles a las 12.08, no están los acuerdos que nos indiquen un temario para tratar en sesiones extraordinarias”, confirmó jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en una rueda con la prensa acreditada en Casa Rosada.
En la misma línea, amplió: “Todos conocen cuál es nuestra situación parlamentaria, estamos en minoría, y saben que dependemos de preestablecer acuerdos para tratarlos en el Congreso”.
Pese al anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, en sus redes sociales que tuvo lugar el pasado miércoles y que detallaba que la convocatoria se llevaría a cabo “entre el 5 y el 27 de diciembre”, el Balcarce 50 casi dan dan por extinta la posibilidad de que el Congreso sesione en lo que queda de diciembre, aunque no descartan hacerlo en febrero.
“Hoy no los tenemos, por eso, en diciembre no convocaríamos”, insistió Francos.
Asimismo, una importante funcionario detalló que la reforma electoral, que incluye la eliminación de las elecciones primarias (PASO), modificaciones en la publicidad estatal y el financiamiento a los partidos, es de los puntos que más traba las negociaciones con la oposición.
“No hay certezas. La mitad del PRO quiere, la otra no. Innovación Federal y el radicalismo ni”, describió ante la agencia Noticias Argentinas, y agregó: “Al momento, hay un 80% de que no convoquemos, y un 20% de que sí”.
Lo cierto es que el oficialismo tampoco tiene la garantía de que el PRO respaldará la Ley Antimafias y el proyecto de reiterancia, impulsados por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dos cambios claves en la “nueva doctrina de seguridad” anunciada por el presidente Javier MIlei.
Llama la atención el anticipo en X del portavoz presidencial sobre la convocatoria, pero por los pasillos de Casa Rosada lo atribuyen a un mensaje direccionado a la oposición. “La idea era sacudir el árbol y demostrar que el Poder Ejecutivo estaba para sesionar”, sintetizaron.
Si los interlocutores violetas logran aceitar el vínculo con sus aliados legislativos al calor del verano, habrá llamado para febrero.
En otra de las oficinas de Balcarce 50, se mostraron más cautos, y pese a que se inclinaron por descartar el llamado, aseguraron que esta tarde habrá definiciones. “Hay una remota posibilidad de convocar en diciembre que es del 10%”, admitieron a esta agencia.
El complejo temario
La reciente detención del senador Edgardo Kuider, demorado en Paraguay, con 200 mil dólares sin declarar, enturbió el esquema de acuerdos de La Libertad Avanza que había encontrado en Unión por la Patria un aliado para la eliminación de las PASO.
Ante la estocada contra el “nuevo” oficialista, y a sabiendas de que su potencial sucesora, Stefanía Cora, es dirigente de La Cámpora, la mesa chica libertaria anuncia que responderá a la sesión para tartar su remoción con un proyecto para echar a todos los legisladores con causas judiciales abiertas.
Con el Presupuesto 2025 descartado por falta de acuerdos con los gobernadores, Ficha Limpia se convirtió en la prenda de cambio con el PRO. La promesa de su reescritura no parece bastarle al bloque que lidera Cristian Ritondo y que tendría a varios legisladores en contra de las reformas electorales diseñadas por los equipos libertarios.
Por otro lado, la ausencia de los votos necesarios para aprobar los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para integrar la Corte Suprema operativizó su exclusión del temario, mientras el viceministro de Justicia, Sebastián Amerio, hábil negociador con la oposición, intenta sumar adhesiones.
Con un listado que siembra más dudas que certezas, la administración libertaria se inclina por dejar pasar las fiestas para volver a la carga en la búsqueda de consensos que permita convertir en leyes los deseos del Ejecutivo.