Elecciones 2025: Abal Medina, la apuesta del kicillofismo en la Ciudad

HOY 13:36:05 | 118 LECTURAS | POLITICAS

El ex jefe de Gabinete conformó un espacio que lo apoya y está listo para discutir lugares de representación en las listas.

Buenos Aires, 10 enero (NA) -- La interna que tiene en vilo al peronismo en la provincia de Buenos Aires con el enfrentamiento entre el gobernador Axel Kicillof y los Kirchner empieza a tener su reflejo en territorio porteño, con un actor inesperado para muchos: Juan Manuel Abal Medina.

El ex jefe de Gabinete, quien terminó mal su relación con Cristina Kirchner tras la derrota de 2015 y fue acusado de “traidor” por el kirchnerismo, está de vuelta y piensa en grande. 

Con el apoyo del kicillofismo, nuclea un espacio alrededor de su figura para disputarle lugares en las listas al sector que viene manejando los hilos de Unión por la Patria desde hace años en la Ciudad de Buenos Aires.

Este sector, que conducen de forma bicéfala Mariano Recalde (La Cámpora) y Juan Manuel Olmos (NEP), y que tiene como principal fronting al diputado nacional Leandro Santoro, se puso en guardia ante la irrupción de un competidor interno.

En realidad, Abal Medina ya había levantado el perfil el año pasado cuando quiso disputarle la conducción del PJ a La Cámpora. 

Finalmente, la puja se resolvió a través de un acuerdo de unidad y el politólogo peronista terminó como vicepresidente cuarto en una lista encabezada por Recalde, que cristalizó el reparto de poder interno.

Ahora Abal Medina va por una recompensa mayor y lo acompañan en su aventura los mismos sectores del año pasado: el Movimiento Evita porteño, del cual es integrante, y un conjunto de sindicatos de peso de la CGT (UPCN, Comercio, Municipales y Sanidad). 

Pero el dato político fuerte es que este año sumó el apoyo de todos los grupos que tienen terminal política en el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien busca hacer pie en la Ciudad.

El principal respaldo a la candidatura de Abal Medina (en principio a senador nacional) lo aporta la agrupación La Patria es el Otro que coordina a nivel nacional Andrés “El Cuervo” Larroque.

El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense fue corrido de la conducción de La Cámpora en el 2022 por decisión de Máximo Kirchner y a disgusto con esa situación cambió de jefe político. 

El Cuervo le juró lealtad a Axel Kicillof y desde entonces se convirtió en un crítico asiduo de los manejos políticos de la organización a la que pertenecía.

Vía Abal Medina, Larroque busca mojarle la oreja a La Cámpora y extender la influencia del nonato “kicillofismo” en la Ciudad de Buenos Aires. 

El ex jefe de Gabinete estuvo en el lanzamiento de “La Patria es el Otro” porteño, que tiene como principales referentes a las legisladoras porteñas de UP Victoria Montenegro y Berenice Iañez.

El otro espacio de pura cepa kicillofista, aunque más incipiente en su desarrollo, es la agrupación “Kilómetro Cero” que tiene como referente al ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, Augusto Costa.

Abal Medina construyó puentes de diálogo permanente con ambos espacios ligados al gobernador y también tiene línea abierta con el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno.   

"La idea de dar la pelea está", confiesan en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas desde el entorno del ex jefe de Gabinete y ex senador nacional, quien con el apoyo del kicillofismo se siente más empoderado que el año pasado para librar la disputa interna con el espacio de Recalde, Olmos y Santoro.

“Podría pensarse que lo mismo que está ocurriendo en provincia podría reproducirse en la Ciudad con menores costos, porque al no disputarse ningún cargo ejecutivo, una interna no genera ningún costo político. Al contrario, porque la diferencia con provincia es que en la Ciudad por ahora mantenemos un nivel de disputa mucho más civilizado y acordado. No hay insultos, chicanas, golpes bajos. Esperemos que siga siendo así”, señalaron las fuentes consultadas.

En La Cámpora, sin embargo, la idea de abrirse al diálogo con otro sector político para armar las listas porteñas (dado que presumiblemente las PASO quedarán suspendidas) genera escozor y más aún si viene de la mano de personajes que tildan de “traidores” como Larroque y Kicillof.