Un estudio alerta sobre un vacío en la atención del cáncer de pulmón en Argentina
Según un nuevo documento del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), una institución afiliada a la Facultad de Medicina de la UBA.
Buenos Aires, 3 febrero (NA) -- El cáncer de pulmón es la primera causa de muerte por cáncer en el país, con 13.000 casos nuevos y 8.400 deceso por año con un costo anual de 556 millones de dólares.
Sin embargo, a diferencia del cáncer de mama, colorrectal y cervicouterino, Argentina no tiene un programa a nivel nacional para el control periódico o el tamizaje de la población de riesgo.
Contar con dicho programa podría permitir la detección de la patología en estadios más tempranos y mejorar el pronóstico de las y los pacientes, según un nuevo documento del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), una institución afiliada a la Facultad de Medicina de la UBA, que examinó la situación en el país.
"Es vasta la evidencia que muestra que la detección temprana del cáncer de pulmón puede cambiar el rumbo de la enfermedad, dando la oportunidad de acceso a tratamientos potencialmente curativos. Desarrollar un programa nacional para la prevención, detección temprana y tratamiento oportuno puede contribuir a una mayor sobrevida de los/las pacientes, disminuir los costos y las inequidades en el acceso al sistema de salud", concluyó el equipo de investigación del IECS que realizó esta investigación.
Este trabajo está disponible en www.iecs.org.ar/cancer-de- pulmon, una web lanzada este año y realizada especialmente para difundir material científico y favorecer la adopción de mejores políticas públicas relacionadas a esta enfermedad.
Según la autora principal, Dra. Andrea Alcaraz, coordinadora de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del IECS, "la mayoría de los casos de cáncer de pulmón que se detectan actualmente en el país están en estadios avanzados, lo cual obliga a tratamientos de mayor costo y se asocia con menor expectativa de sobrevida".
"Además, hay una mayor cantidad de casos en los sectores con menores recursos socioeconómicos y esa población llega más tarde al diagnóstico. Esto quiere decir que los sectores más desfavorecidos son los más perjudicados por esta enfermedad", agregó Valentina Stacco, licenciada en comunicación y miembro del equipo de trabajo.
El nuevo documento señala que las estrategias llevadas adelante por el Instituto Nacional del Cáncer (INC) para la implementación de programas de prevención y detección precoz de cáncer de mama, colorrectal y cervicouterino "han demostrado ser efectivas y oportunas", lo cual permite pensar en la posibilidad de implementar estrategias similares para otros tipos de cánceres.
Un aspecto clave de estos programas es la identificación de la población "blanco" o de mayor riesgo y del método de examen.
Según el "Consenso sobre el tamizaje de cáncer de pulmón" en Argentina, publicado en 2023 y del que participó el IECS y una docena de instituciones, se recomienda un examen anual con tomografía computarizada de baja radiación. Dicha recomendación es para todas las personas entre 55 y 74 años que fumen 30 o más paquetes de cigarrillos al año o que lo hayan hecho hasta hace menos de 15 años (el tabaquismo explica 8 de cada 10 casos de cáncer de pulmón).
Si bien incorporar el uso de tomógrafos para realizar chequeos anuales traería un impacto presupuestario en el sistema de salud, la estrategia "podría conllevar ahorros adicionales porque tratar a una persona enferma en forma precoz cuesta mucho menos que tratarla en estadios avanzados", remarcaron la Dra. Alcaraz y colegas.
En Argentina, solo las provincias de Corrientes y Misiones implementaron pruebas piloto de programas para la detección temprana del cáncer de pulmón mediante tomografías computarizadas de bajas dosis, aunque todavía transcurrió poco tiempo para evaluar los resultados.
Algunos hospitales privados de Buenos Aires también iniciaron programas para sus afiliados. A nivel internacional, países como Reino Unido, Australia y Taiwán han lanzado programas o estudios de tamizaje del cáncer de pulmón a nivel nacional, con exámenes cada uno o dos años, mientras que Brasil avanzó en 2022 en una experiencia piloto. En algunos países se implementaron tomógrafos móviles, que buscaron eliminar las distancias físicas que muchas veces explican la falta de acceso al tamizaje en las zonas más necesitadas.
El cáncer de pulmón requiere de un abordaje multidisciplinario, donde no alcanza solamente con tener equipos de tomógrafos a disposición. El equipo del IECS planteó un kit de herramientas con 12 recomendaciones para un programa integral que haga frente a este cáncer tan devastador.
1. Desarrollar campañas de sensibilización y concientización.
2. Promover la cesación tabáquica.
3. Promover la detección temprana para mejorar la sobrevida y calidad de vida de los pacientes.
4. Garantizar un seguimiento continuo y atención de calidad.
5. Asegurar el tratamiento oportuno.
6. Establecer redes de atención para asegurar la correcta articulación y navegación de los pacientes en los distintos niveles de atención.
7. Fomentar un abordaje integral e interdisciplinario.
8. Utilizar sistemas informáticos para mejorar la trazabilidad dentro del sistema de salud.
9. Destinar recursos e infraestructura adecuada para garantizar atención de calidad y amortiguar el impacto económico en el sistema de salud.
10. Promover la capacitación continua de las y los profesionales de la salud.
11. Evaluar y monitorear el programa.
12. Involucrar distintos actores (asociaciones de pacientes, familiares, sector privado, fundaciones, academia, etc.) y generar alianzas.
"La prevención y detección precoz del cáncer de pulmón no solo es un imperativo sanitario, sino también económico. El costo del cáncer de pulmón es 16 veces superior a lo que el gobierno nacional invierte en la prevención y el control de todas las enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes, el infarto agudo de miocardio, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades respiratorias", concluyó la Dra. Carla Colaci, médica e investigadora del IECS.