El Gobierno apuesta a sancionar el proyecto de ley de Reiterancia Delictiva
Tras violentos episodios en la provincia.
Buenos Aires, 4 febrero (NA) -- En plena negociación con la oposición, el Gobierno se esperanza en la sanción de la Ley de Reiterancia Delictiva a raíz del clima instalado en la provincia de Buenos Aires tras el asesinato de Lucas Aguilar, un repartidor de 20 años, quien fue apuñalado en el partido bonaerense de Moreno.
"Si la Ley de Reiterancia existiera, hoy Lucas viviría porque su asesino no hubiese estado en libertad", argumentó ante la Agencia Noticias Argentinas una alta fuente de Casa Rosada, luego de que el repartidor murió al interceder tras interceder una discusión entre el comerciante Leonardo Ernesto Merollo y el presunto asesino.
El proyecto de Ley de Reiterancia y Reincidencia fue impulsado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en marzo de 2024, y apuesta a que las personas acusadas o procesado en varias investigaciones por el mismo delito esperen por la resolución de su causa en prisión.
"Si reiterás, vas preso. Con esto cortamos la impunidad que siente la gente", supo argumentar la funcionaria.
La reincidencia está contemplada en el Código Penal, en el título VIII, del artículo 50 al 53 y determina que aplica la normativa cuando una persona que cumplió una pena de prisión comete otro delito también penado con cárcel.
En la previa al tratamiento del proyecto que se debatirá junto con la eliminación de las PASO y el juicio por ausencias, el próximo jueves en la Cámara de Diputados, por los pasillos de Balcarce 50 utilizan de ejemplo el caso de Luis Benjamín Benítez, acusado de matar de siete puñaladas a Lucas Aguilar en Moreno, y consideran que el contexto social facilitará el debate de la medida.
Benítez presenta un extenso prontuario delictivo desde hace 19 años. Fue detenido por el delito de robo calificado en poblado y en banda el 3 de marzo de 2006, mientras que en 2009, fue detenido cuatro veces más por robos simples y tentativas de robo.
Luego de permanecer alojado en la Unidad Penitenciaria número 43 de Florencio Varela, el imputado recuperó la libertad aunque, seis días más tarde, regresó a la cárcel por tentativa de robo calificado.
El imputado volvió a delinquir y el 24 de junio de 2015 fue imputado por "daño". Dos años más tarde, fue nuevamente apresado por tentativa de homicidio, mientras que el 25 de abril de 2022 cayó otra vez por tentativa de robo. Diez días antes del crimen del repartidor, el 20 de enero de este año fue capturado por otra tentativa de robo.
Pese a que el presidente Javier Milei aseguró a principios de enero que "la inseguridad era cosa del pasado" durante la entrevista que brindó a la agencia Bloomberg, desde el Poder Ejecutivo se hicieron eco del crimen del repartidor y le atribuyeron la responsabilidad al gobernador de la provincia Axel Kicillof.
No solo el mandatario calificó a la provincia de "baño de sangre", en alusión a los episodios de inseguridad, sino que varios de sus funcionarios se plegaron a hacer públicas sus críticas a través de las redes sociales.
"Kicillof reprime a los argentinos de bien que sufren la inseguridad, pero deja a los delincuentes sueltos. Este es el garantismo kirchnerista", escribió en su cuenta de X el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona.
Incluso, hubo quienes criticaron fuertemente la decisión de la Gobernación que ordenó reprimir a los compañeros y vecinos del delivery asesinado mientras se manifestaron frente a la municipalidad de Moreno. Además, destacaron la determinación de protestar contra la inseguridad en la Provincia.
"Cuando el Gobierno incumple funciones está bien que la gente se manifieste y le marque el rumbo. Está en la Constitución", sintetizó un funcionario libertario contra todo pronóstico al tiempo que admitió haber participado en el pasado del 8N, la movilización que se celebró el 8 de noviembre de 2012 en rechazo a la presidencia de Cristina Kirchner.