Diagnóstico erróneo en más de la mitad de los casos de hipertensión arterial pulmonar
Un estudio revela que más del 50% de los pacientes con hipertensión arterial pulmonar son mal diagnosticados inicialmente, lo que retrasa el tratamiento adecuado y agrava su condición.
Buenos Aires, 18 de marzo de 2025 - La hipertensión arterial pulmonar (HAP) es una enfermedad poco frecuente y progresiva que afecta a las arterias pulmonares.
Provoca que los vasos sanguíneos de los pulmones se estrechen, bloqueen o destruyan, lo que ralentiza el flujo sanguíneo y aumenta la presión en dichas arterias. Como consecuencia, el corazón debe trabajar con mayor esfuerzo para bombear la sangre a través de los pulmones. Este trastorno, si no se trata a tiempo, puede derivar en insuficiencia cardíaca e incluso poner en riesgo la vida del paciente. 2
A pesar de los avances médicos, su diagnóstico sigue siendo un desafío. Según una encuesta realizada, en Argentina los pacientes tardan en promedio 16 meses en recibir un diagnóstico definitivo desde los primeros síntomas, debido a que los mismos suelen confundirse con otras enfermedades respiratorias comunes, como el asma o la EPOC. Además, el 57% de los pacientes consultados fueron diagnosticados inicialmente de manera errónea. 1
El impacto de la enfermedad en Argentina
Una investigación a nivel latinoamericano, que contó con la participación de 47 médicos argentinos junto a sus pacientes, arrojó cifras reveladoras sobre la enfermedad. En Argentina, la edad promedio de los afectados es de 53 años y más del 70% son mujeres, el promedio más alto de la región. La causa más común es la HAP asociada a otras enfermedades (APAH), que representó el 60% de los casos 3. Entre las afecciones más frecuentes vinculadas se encuentran:
- Enfermedades del tejido conectivo (54%), como lupus, esclerodermia y artritis reumatoide.
- Enfermedades cardíacas congénitas (32%), presentes desde el nacimiento.2
Además, un 37% de los casos corresponden a el tipo idiopático (IPAH), es decir, de origen desconocido, mientras que solo un 3% fueron hereditarios (HPAH) 3.
Principales señales de alerta
En las etapas iniciales, la HAP puede no presentar síntomas evidentes. Sin embargo, a medida que avanza, los signos comienzan a manifestarse y dificultan las actividades cotidianas. Entre los principales síntomas se encuentran:
- Dificultad para respirar, primero durante el ejercicio y luego incluso en reposo. La falta de aire es el síntoma más común de hipertensión pulmonar.
- Hinchazón en pies, piernas, abdomen y cuello.
- Palpitaciones, pulso acelerado y dolor o presión en el pecho.
- Mareos, desmayos y fatiga persistente.
- Coloración azulada en labios y dedos debido a la falta de oxígeno.2
“Es fundamental prestar atención a estos síntomas y conversar con el médico, ya que una detección temprana posibilita un abordaje terapéutico oportuno, lo que no solo contribuye a ser más eficaces en la definición del tratamiento, sino también a preservar la calidad de vida del paciente”, explicó el Dr. Jorge Caneva, Jefe de Neumonología de la Fundación Favaloro.
El especialista agregó: “Existen diferencias entre las percepciones de pacientes y médicos sobre la gravedad de la enfermedad. Esto refleja la necesidad de establecer programas de educación médica continua para mejorar la atención de la HAP en la región”.
Claves para un diagnóstico temprano y preciso
Identificar la enfermedad en fases iniciales permite ampliar las opciones de tratamiento y manejar sus efectos de manera más efectiva. Sin embargo, alcanzar un diagnóstico certero puede llevar varios meses, especialmente en las primeras etapas, debido a la similitud de los síntomas con otras afecciones respiratorias y cardiovasculares. El asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son algunas de las patologías más comunes que pueden provocar manifestaciones similares, lo que hace necesario descartarlas a través de estudios específicos.
En Argentina, este desafío queda reflejado en las cifras: el 22% de los pacientes recibe inicialmente un diagnóstico de asma, el 11% es diagnosticado con neumonía, el 9% con ansiedad o EPOC y el 8% con afecciones cardíacas, entre otras condiciones 1. Por este motivo, los especialistas recurren a distintos métodos de evaluación para confirmar la enfermedad y determinar su grado de avance:
- Análisis de sangre, que incluyen pruebas de tiroides, hígado, química sanguínea y laboratorios específicos de enfermedades autoinmunes y el test de VIH.
- Electrocardiograma para conocer la actividad eléctrica del corazón y detectar anomalías.
- Pruebas de función pulmonar (o pruebas respiratorias) para detectar enfermedades como asma o EPOC.
- Prueba de caminata de 6 minutos para evaluar si sus niveles de oxígeno disminuyen durante la actividad física.
- Ecocardiograma para verificar el tamaño y el estado de las cavidades cardíacas y estimar la presión sanguínea en las arterias pulmonares.
- Cateterismo cardíaco derecho para medir directamente la presión arterial en los pulmones. 4
A pesar de los esfuerzos enfocados en el diagnóstico e intervención temprana de esta enfermedad, la misma aún no tiene un tratamiento curativo, teniendo como última alternativa el trasplante pulmonar. En este contexto, la aprobación de un nuevo tratamiento en 2024 representó una buena noticia para los pacientes en Argentina. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó una nueva opción terapéutica destinada al tratamiento de adultos con HAP del grupo 1 de la OMS. Previamente, la molécula también fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, European Medicine Agency).
“Esta aprobación representa un paso adelante en el tratamiento de la HAP que se suma a los tratamientos existentes y disponibles. La colaboración con la comunidad médica y el desarrollo de soluciones terapéuticas de vanguardia son esenciales para transformar la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad”, destacó Virginia Verdaguer, Directora Médica de MSD Argentina.
