El Padre Norberto López habló tras el fallecimiento del Papa Francisco

El Padre Norberto Lopez a cargo de la Parroquia Santa Rosa de Lima de nuestra ciudad, compartió una reflexión, en referencia a la desaparición física del Papa Francisco.

"Queridos hermanos de la comunidad de Tornquist, con profundo dolor hemos recibido la noticia de la partida a la Casa del Padre del querido Papa Francisco. Es un dolor inmenso, porque se va un padre, alguien que nos acompañó y guío con amor, pero también sentimos una gran alegría porque sabemos, desde la fe, que ahora descansa en paz y se ha encontrado con Jesús, a quien sirvió con todo su corazón como sacerdote, como obispo y como Papa durante más de diez años”.

“Sentimos dolor por su partida terrena, por su ausencia física, pero también alegría por saber que su alma está en el cielo, junto a Jesús. No tengo dudas de que ya está intercediendo por la Iglesia a la que tanto amó y sirvió, incluso hasta los últimos momentos de su vida, con entrega, con amor, y con dolor”.

“Nos queda a nosotros, entonces, rezar con fe y con confianza por su alma, y también rezarle a él, porque ahora está junto al Señor. Seguramente ya se ha reencontrado con el amado Benedicto XVI, con San Juan Pablo II y con todos sus antecesores en el cielo”.

“Estos nueve días que se inician ahora son días de oración, de súplica. Le pedimos a Dios que guíe a su Iglesia, que ilumine la mente y el corazón de los cardenales que tendrán la misión de elegir a un nuevo Pastor, un nuevo Padre Común, un nuevo Sumo Pontífice”.

“Queridos hermanos, los invito a orar con confianza. La parroquia está, como siempre, abierta, y también lo está la capilla del Colegio de Hermanas, para que juntos recemos por el alma del Santo Padre y demos gracias a Dios por su vida, por su sacerdocio, por su episcopado y por estos años de pontificado que vivió con tanto amor, sacrificio y entrega, cumpliendo la misión que Jesús le encomendó: ser el Pastor que guía a su Iglesia, como lo fue Pedro y como lo han sido sus sucesores”.

“Oremos al Señor y al Espíritu Santo, que iluminen el discernimiento de los cardenales para que puedan dejarse guiar por la gracia y elegir al nuevo Pastor que nos conduzca por sendas de paz, justicia y amor, como lo hicieron sus predecesores y como tan bien lo hizo Francisco”.

“Estamos en un tiempo especial, un tiempo de oración. Francisco ha celebrado su Pascua personal: para él ya no hay sufrimiento, no hay dolor, solo gozo eterno en la presencia de Jesús. Ha resucitado, está en la gloria, y desde allí intercede por nosotros”.

“Reciban todo mi afecto, mi bendición, y reitero la invitación a orar durante estos nueve días de duelo por el Papa que ha partido, pidiendo por su alma y también su intercesión para que el Espíritu Santo inspire a la Iglesia en este nuevo tiempo que comienza." 

Padre Norberto Lopez