El miedo a manejar: cuando la ansiedad se sienta al volante

HOY 14:07:54 | 221 LECTURAS | GENERALES

El tratamiento de la amaxofobia se enfoca en personas que ya tienen su licencia pero no conducen por temor.

La amaxofobia, o el miedo irracional a conducir, es un trastorno que afecta a más personas de lo que se imagina. No se trata de simples nervios o inseguridad, sino de una ansiedad intensa que aparece al subirse al auto. Las personas que la padecen experimentan síntomas físicos como sudoración, palpitaciones, tensión muscular y pensamientos negativos, lo que dificulta enfrentarse al volante... Incluso antes de subirse al auto. Este temor puede ser tan limitante que impide llevar una vida normal, afectando actividades cotidianas como ir al trabajo o realizar trámites.

El tratamiento de esta fobia se enfoca en personas que ya tienen su licencia de conducir, pero no logran manejar por el miedo que sienten al estar en la vía pública. La solución más efectiva es un programa personalizado, donde un psicólogo acompaña al paciente en su propio vehículo, ofreciendo apoyo tanto técnico como emocional. El proceso incluye la técnica de desensibilización sistemática, que consiste en exponer gradualmente al conductor a situaciones que le generan ansiedad, siempre en un entorno controlado.

Cada sesión de este programa tiene una duración de aproximadamente 50 minutos, y se recomienda realizar al menos cinco encuentros para evaluar el progreso. Durante el tratamiento, el profesional no solo proporciona consejos prácticos sobre el manejo, sino que también lleva un registro detallado de los avances, lo que permite ajustar los objetivos según las necesidades individuales de cada persona. De esta manera, se trabaja para que el miedo se vaya reduciendo a medida que la confianza detrás del volante aumenta.

La licenciada en Psicología, Patricia Díaz Vidondo (@conducirte_lp en Instagram), reside en la Ciudad y ofrece este servicio para las personas que atraviesan por este trastorno. En contacto con EL DIA, explicó: “El objetivo principal del proceso de acompañamiento es superar el miedo y poder desenvolverse en el manejo sin acompañante”.

“El tiempo que se requiera para ello dependerá de cada persona, ya que el proceso se ajusta a la disposición de quienes requieran el servicio. Para superarlo, la práctica es fundamental. El acompañamiento se realiza en un contexto controlado, basado en la decisión y la competencia de cada uno, con una evolución gradual, con lo que se diferencia de las clases de auto escuela donde se busca la exposición es distinta”, señaló la terapeuta.

El objetivo final de esta intervención es que quienes sufren de amaxofobia recuperen la libertad de manejar sin ansiedad. Aunque el proceso puede requerir tiempo y paciencia, muchas personas logran superar sus temores con la ayuda profesional adecuada. Este tipo de tratamientos demuestra que, con el acompañamiento correcto, es posible enfrentar y vencer miedos que limitan nuestra vida diaria.

“Para superar esta situación es clave la práctica con el acompañamiento adecuado”, concluyó.

Conducirte_lp.